miércoles, 19 de diciembre de 2012

Ira de titanes (Wrath of the Titans, 2012) - Jonathan Liebesman

Reconozco que hace dos años yo fui una de las personas que se lo pasó bien con el remake del clásico de aventuras de Harryhausen, Furia de Titanes.

Aunque poco tienen que ver la versión de 1981 con el film de Louis Leterrier, conceptos como el maquillaje, el uso comedido de cgi, el estilismo de caballeros del zodiaco que se les dio a los dioses del Olimpo, así como el alto entretenimiento vacío que proponía, hizo que no la considerara una mala película.

Aún así, una secuela no era algo que yo pensara ver, y no fue hasta la recomendación de un par de amigos, que me decidí.

Por mucho que la Warner haya intentado desmarcarse de la anterior entrega, la película sigue una linea similar:

Apague usted el cerebro y olvídese de cualquier referencia a mitología clásica que pueda conocer.

La historia comienza mostrandonos un complot entre Hades y Ares para derrocar a Zeus y liberar a Cronos para que haga sus cosas, destruir la tierra o lo que considere. Y como Ares, está un poco celoso de su medio hermano Perseo, decide atacar su poblado, donde a pesar del fallecimiento, también por lo que sea, del personaje de Gemma Artenton, recordemos que al final de la primera parte Zeus se la regalaba a modo de ofrenda de paz, ahora vive una vida tranquila y anodina con su hijo.

Perseo que es un hombre tranquilote, pero que se enfada si le tocan las narices... agarra su espada y decide liarse a mandobles con quien sea. Para esto se alía con Agénor, hijo de Poseidón, por orden del mismo y con Andrómeda, que se ha cruzado con ella y al coincidir que tiene un ejercito... 

La película repite el esquema de la anterior, donde el trío protagonista va viajando de un punto A a un punto B, cruzandose con una serie de personajes a derrotar, hasta llegar a la batalla final.

Aquí es donde yo disfruté más, ya que tenemos la delirante imagen de Zeus y Hades caminando como unos auténticos tíos molones y duros, lanzando, no exagero, Kames a diestro y siniestro, como fan de Dragon Ball lo vi muy necesario.

Aparte de esta escena, también destacaría la presencia de Billy Nighy, un hombre que llena la pantalla incluso apareciendo 5 minutos.

Perfecta para una tarde lluviosa o un día pijamero con ganar de no pensar.

Mi nota totalmente personal: 6.5/10

2 comentarios:

  1. Yo fui uno de esos que fue al cine a ver la primera parte y pensó que había malgastado su dinero.
    Pero bueno, ripeada y sin más pretensiones de ver cosas más molonas supongo que esta puede caer algún día. Aunque esté muy abajo en la cola.

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    1. tal como digo, sabiendo lo que vas a ver y "apagando el cerebro" se puede disfrutar, no tengas más pretensiones que pasar un rato entretenido.

      Pero, si ya no te gustó lo más mínimo la primera, quizá no me acercaría, es más de lo mismo.

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