miércoles, 5 de diciembre de 2012

Golpe de efecto (Trouble with the Curve, 2012) - Robert Lorenz

Tras retirarse de la actuación en 2008 con la más que magnifica Gran Torino, Clint Eastwood ha vuelto sólo como favor personal al director, un colaborador habitual suyo como director de segunda unidad, que aquí debuta con su primer largo.

La sinopsis es la siguiente, Gus, es un hombre mayor, ojeador de Baseball, tiene problemas de vista, y la directiva planea no renovarle el contrato, ante esta situación, uno de los miembros, amigo de él, le pide ayuda a la hija de Gus para que lo vigile y vea como está de salud.

Esta, es una abogada soltera, lucha por su cliente, luce faldas provocativas y ademas es autosuficiente, que está en medio de un caso importante que deja aparcado para ayudar a su viejo padre.

Nada destacable hasta el momento, pero la película juega su mejor baza con el reparto, Clint Eastwood, Amy Adams, Justin Timberlake, y la aparición estelar de John Goodman y Robert Patrick.

El Film es de corte ligero, una película agradable de ver, con algunos tópicos del genero y con una visión muy American Way de ver la vida.

El Padre solitario y viudo que no sabe como comunicarse con su hija pero que adora con locura, que quiere que ella tenga la vida que el no puedo tener, la hija que se siente rechazada, pero se preocupa por el bienestar de su padre, que quiere que este esté orgulloso de ella, el chico joven que tuvo que retirarse de una prometedora carrera en el Baseball por una lesión, fue descubierto por Gus y le llama la atención la hija de su mentor... todo con una historia que usa el Baseball como desencadenante y como metáfora de la vida.

Evidentemente desde el minuto 1 sabemos como van a acabar los protagonistas, e incluso desde el minuto 15 sabemos como van a acabar hasta los secundarios, desde el chico que reparte cacahuetes en el estadio juvenil, hasta la estrella de instituto que las grandes ligas están acechando.

Pero en este tipo de cinta, no veo que sea un problema, puesto que no está forzado ese final, si no que todo va de una manera en la que es necesario que el final sea así.

Una película correctamente dirigida, pero que a su vez no destaca demasiado si no es, como he comentado antes, por el más que solvente reparto, una carismática Amy Adams que no hace más que subir como valor añadido desde su nominación al Oscar por La Duda, un simpático Justin Timbarlake, que no puedo decir que sea un actor, pero que suele elegir bien sus papeles, con lo que no suele molestar, (curiosamente en la cinta hay una conversación muy delirante y divertida con el tema actores/cantantes) y por supuesto un insuperable Clint Eastwood, que no realiza una actuación memorable, pero que sin él, sería imposible disfrutar de esta película.

Muy entretenida sí es lo que buscas, pero no es imprescindible.

Mi nota totalmente personal: 6.2/10

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