"Quentin Tarantino presenta", con esta premisa se está vendiendo una de las películas más bizarras, en el sentido más británico de la palabra, del año.
Para quien no lo sepa, el bueno de Q sólo produce, no ha metido mano ni el guión, ni en dirección ni en nada, como mucho habrá ayudado al debutante RZA para que Lucy Liu o Gordon Liu aparezcan en la cinta.
Este proyecto, por si alguien no lo sabe, surge de la mente del rapero Robert Fitzgerald Diggs quien ya le habló del proyecto a su compañero de reparto en American Gangster, Russel Crowe, y este en una noche de borrachera, como no, accedió a salir en la pelicula cuando se hiciera.
Como este hombre estaba en contacto con Tarantino, participó en la banda sonora de Kill Bill vol. 1, se ve que le comentó su frikiproyecto homenaje al cine de artes marciales, y ni corto ni perezoso el director de Knoxville le dijo un "VENDIDO" y ale, un juntate con Eli Roth, que yo estoy a lo mío, y haced un guión majo.
Ante todo, decir que sí no sois fan del cine de hong kong, sí no os gusta el concepto serie B o grindhouse, sí no estáis dispuestos a apagar el cerebro y disfrutar de una buena mala película, no perdáis ni vuestro tiempo ni vuestro dinero.
Como era de esperar el argumento, tal como el de la mayoría de películas de Artes Marciales, no tiene nada, un Mcguffin, en este caso, el oro del emperador, que sirve como desencadenante para que unos personajes, a poder ser cada uno más estrafalario que el otro, puedan pegarse con quienes aparezcan por la pantalla.
Tan solo con nombres y conceptos como "el clan de los leones", "león de oro, plata y bronce" "Jack Navaja", "Cuchillo X", "Cuerpo de latón" o mi favorito "Los asesinos Géminis", porque ya sabes que son dos y a que se dedican... junto al "protagonista", un herrero negro que vive en la china feudal y que ha sido entrenado por monjes Shaolin, ya dice mucho del tono explotation que en ningún momento el film pretende ocultar.
Llena de escenas gores, con maquillaje a cargo del maestro del terror Greg Nicotero, peleas imposibles y estilizadas, una curiosa mezcla de banda sonora que va desde tonos muy de Spaghetti Western, sonidos orientales y sobre todo mucho rap, y como ya he comentado personajes muy pintorescos que pueblan la cinta. Rara es la escena donde un personaje no tenga una macarrada que decir o una pelea, con lo que, aunque no entremos en el juego que la pelicula propone, creo que es dificil que te aburras, aunque sólo sea por lo absurdo de los diálogos, imposible no reirse por lo intencionadamente estupidos que llegan a ser.
A nivel de dirección no destacaría nada, aunque la fotografía está bastante conseguida y ese toque que popularizara Robert Rodriguez estropeando la imagen de la cinta para usarlo como valor añadido en la divertida Planet Terror.
En cuanto a los actores, antes ponía una comillas cuando nombraba a RZA como protagonista, por que aunque él es el narrador de la historia, y quien fabrica las armas de los distintos clanes que quieren hacerse con el oro, la película es totalmente coral, cada actor tiene su momento de lucimiento y no destacaría a ninguno sobre otro, quizá a Russel Crowe por lo jodido de su ser y como lo traslada a la pantalla, luciendo un poncho cual "El Hombre sin nombre" de la Trilogía del dólar, pero sin la presencia del gran Clint, interpreta a un vividor borracho, gordo y putero, ergo hace una versión un pelín exagerada de sí mismo.
Aparte del oscarizado australiano, y el director/rapero, por la pantalla tenemos el honor de presenciar a Batista, la estrella de la lucha libre, Lucy Liu, Gordon Liu, unos segundos de Pam Grier, Jamie Chung, y las estrellas orientales Rick Yune, Cung lee o a quien ya pudimos ver en los 90 en la piel de Ryu en Street Figther, Byron Mann.
Un divertido film que resulta un entrañable homenaje tanto al cine de artes marciales como al explotation, yo desde luego me lo he gozado como una gorrina.
Mi nota totalmente personal: 6.5/10
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