"Me he criado en Kansas, no puedo ser más Americano".
Esta frase y algunas de las peleas entre Superman y los Saiyans... digo kryptonianos, son las dos cosas que me han gustado dentro de una película que ya iba viendo desde hace tiempo que desde luego no iba a ser para mí.
Desde luego se nota que la aportación a este proyecto de Christopher Nolan está reducida a un par de directrices en la historia y la producción. (Hace un rato veo en este enlace el primer tratamiento que escribieron entre él y Goyer, que se aleja bastante de lo visto en pantalla).
Para mi el principal problema de esta película, dicen que el principio del universo DC cinematográfico, ha sido el guión. David S. Goyer es un escritor que hasta que llegaron las entregas de Batman no había hecho nada totalmente reseñable, siendo la saga de Blade lo más aceptable. Y en la saga del cruzado de la capa co-escribe la trama junto a los hermanos Nolan.
Aquí el hombre se ha crecido, pero como bien digo, no es lo mismo. Ha intentado imitar el estilo de Batman Begins, pero sin tener la visión del director británico como respaldo. Y gran parte de que no funcione, insisto, al menos para mi, es la pretenciosidad que imprime a sus textos. Queriendo que todo sea de lo más épico, traumático y trascendental que te puedas imaginar.
El argumento, no deja de ser una reinvención de lo ya visto en las clásicas películas Superman y Superman II.
Asistiendo al final del planeta Krypton, la vida de Clark Kent/Kal-El en la Tierra y su búsqueda de orígenes e indentidad, así como la invasión de algunos de los supervivientes al planeta. Pero como gusta decir en estos tiempos, de "una forma más oscura y adulta".
No voy a entrar en si esto es Superman o no, o a comparar con las anteriores visiones del personaje en cine. Una de las grandezas de los personajes de DC es que a lo largo de los tiempos, ya desde los tebeos, ha habido muchas visiones de lo que son sus personajes. Recordemos que en sus inicios el héroe de Krypton luchaba contra gangsters. Esta es la visión de los realizadores
Entre las miles de cosas que no me han gustado, es lo poco claro que queda el porque de algunos elementos, sobre todo por los múltiples agujeros de guión, o los muchos deus ex machina, en concreto una decisión de Zod y como Lois Lane realiza su trabajo.
En general son las motivaciones que impulsan a los personajes lo que creo que no está lo suficientemente explorado. Habiendo también mucha descompensación argumental, puesto que algunas cosas quedan en el aire, y otras nos son explicadas hasta tres veces.
En cuanto al casting, decir que me parece poco acertado se quedaría corto. Aunque entiendo que una multitud de caras conocidas pueda atraer al gran público, en esta ocasión juega en su contra. Cada vez que aparecían en pantalla Russell Crowe y Kevin Costner yo era incapaz de ver a Jor-El y Jonathan Kent, veía a Russell Crowe en pijama y Kevin Costner... haciendo de Kevin Costner (la relación de su personaje con su hijo, así como su desenlace son de lo peor escrito de la entrega).
Lo mismo opino de Diane Lane o Laurence Fishburne, quienes están en modo automático. Fishburne ni se ha quitado el pendiente para interpretar al editor del Daily Planet. Siguiendo con los trabajadores del periódico... para la poca o nula importancia que tiene en la trama... ¿para que cambiar de sexo al clásico fotógrafo Jimmy Olsen?
Sobre el trío de protagonistas, Henry Cavill no puede estar más soso, (interpretando sólo al kryptoninano. Cierto es que en el guión nunca llegamos a ver la otra cara de su doble identidad). Siempre con cara de mirando al infinito. Michael Shannon, está algo mejor de lo que esperaba en los trailers, pero desde luego comedido no es la palabra, en alguna ocasión le falta el gato en el brazo para acariciarlo.
Amy Adams es la única quien me ha convencido en su personaje, no tengo nada que objetar a su trabajo.
Para ir terminando, decir que la dirección de Snyder (ex visionario director de 300) me ha parecido buena. Mejor de lo esperado. Se ha controlado y dirige ahora unas escenas de acción más fluidas, quitando los bullet time o los efecto de viñeta que tenían en 300 y Watchmen, aunque le quedaban bien por el tipo de cintas que son ambas.
Sobre las escenas de acción, como digo al principio, son de lo mejor de la película, muy espectaculares y llenas de la grandilocuencia. Aunque no debería ser un plus, puesto que hoy en día ese tipo de escenas con un gran presupuesto como esto son fáciles de hacer, cierto es que no se hacen desde Matrix Revolutions hace ya la friolera de 10 años.
La última pega que le pongo es la banda sonora de Hans Zimmer, quien en esta ocasión parece haber cogido descartes de El Caballero Oscuro y Gladiator y haberlos fusionado, creando unas partituras muy fuera de lugar que no casan con la película.
Una película que no aburre, pero que no ha conseguido que entre en su juego. Una pena, porque aunque nunca ha parecido que fuera a gustarme, en el fondo sí quería que lo hiciera.
Mi nota totalmente personal: 4.9/10
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