jueves, 29 de agosto de 2013

Especial post 100: Mi película favorita - Pulp Ficiton (1994) - Quentin Tarantino -

Celebrando que este pequeño pero bienintencionado blog ha llegado a la cifra de 100 post, se me ha ocurrido hablaros de la que es mi película favorita de todos los tiempos y el porqué.

Ahora es mi turno, pero más adelante mis amigos y ocasionalmente colaboradores, Balarius y Potto Pandemia os ofrecerán cuales son las suyas.

Como siempre mi intención no es sentar cátedra sobre nada, tan sólo soy un aficionado al cine al que le encanta hablar sobre él. Sin más dilacion, espero que disfrutéis el post.



Mi película favorita por Pablo Cózar :


- Pulp Fiction de Quentin Tarantino

Ya comenté en mi reseña de Django Desencadenado como conocí a este, mi director favorito, y la que para mi es su obra maestra.

Pulp Fiction es para mi la autentica definición de lo que es cine. Aquí la trama, aunque muy poderosa, es una excusa para mostrarte las filias cinematográficas que Quentin te quiere mostrar.

Tarantino con su segundo largo homenajea no sólo al cine más puramente setentero, si no también a una forma de literatura ya casi perdida, las revistas pulp y novelas que se leían segmentadas por capítulos en las mismas.

Dentro de todas las virtudes que tiene Q como cineasta, yo destacaría 2 por encima de todas. Uno, el arte de escribir diálogos y dos, saber exprimir a cualquier actor que se ponga delante de su pantalla. Y en este film, ambas cualidades es donde están más patentes. 

Para empezar, el film comienza queriendo deshubicarnos. Asistimos a una charla entre Pumpkin  y Honey Bunny, la conversación ya estaba empezada cuando entra la escena, pero con un par de frases el espectador ya se ha cogido al hilo, ya sabe a que se dedican ellos, e incluso puede empatizar con los personajes ya que sientes que los conoces de toda la vida. Esto, que es extrapolable a todo el film, se debe a la forma tan natural de escribir diálogos que posee Tarantino. Pero no sólo conversaciones amenas podemos ver, Tarantino es un tipo que antes de escribir un guión, lo primero que hace es crear a sus personajes, les crea un trasfondo y una historia para poder mostrarte la parte que a él le interesa que veas. Sabe como se comportan, como piensan y sobre todo como hablan. Ahí tenemos aparte del ya comentado, el dialogo entre dos compañeros de trabajo antes de empezar su jornada, distendido y desenfadado, el dialogo entre dos personas que no se conocen de nada y que se se esfuerzan en sacar tema de debate para no caer en incomodos silencios, o como un rudo boxeador de la vieja escuela se transforma casi en un oso amoroso al lado de su amada mujer, dejando sus modales de perdonavidas para convertir su léxico en cursis piropos y palabras bonitas para su "carita de fresa".

Pulp Fiction nos introduce en una especie de universo compartido entre criminales, donde cada uno de los personajes que lo habitan pueden pasar de una historia a otra sin perder un ápice de veracidad. Y aunque todo mantiene una unidad muy cohesionada, es cierto que cada una de las tres historias de las que somos testigos lleva un tono distinto que hace que el ritmo del conjunto de la película no decaiga en ninguno momento.

Una de las grandezas del film es que sabe muy bien como utilizar la violencia que se muestra en pantalla, habiendo momentos donde ha de ser heroica, otros donde ha de ser realista, y otros donde no es más que un alivio cómico para restar la tensión que los personajes de Jules y Vincent están viviendo. En las dos primeras ocasiones Tarantino es escueto y usa su manejo de la cámara para enseñarte detalles y esconderte otros (por ejemplo nunca vemos en plano como la Katana de Butch corta y atraviesa a Maynard) y en el último uso sí que usa la sangre de forma explícita cuando revienta la cabeza de Marvin.

Como bien digo, Pulp Fiction, pese a tener escenas de gran tensión, escenas (pocas) de acción y varios tiroteos, no deja de ser un magnifico ejemplo de como avanzar un trama a golpe de dialogo, porque cualquier palabra que puedan decir Jules, Vincent, Butch o Marcellus Wallace tienen un impacto de gran importancia no solo para el devenir de los personajes si no también en las consecuentes acciones que los mismos puedan realizar.

"Cuando me preguntan a que escuela de cine fui, yo les contesto: fui al cine", Quentin se ha cansado de decir que él es autodidacta. Se ha pasado la vida viendo todo tipo de cine,  aprendiendo que es lo que funciona y que no. Algunos dicen que plagia, otros dicen que homenajea, no voy a entrar en ese manido debate. Pero es cierto que Tarantino tiene una de las mayores culturas cinematográficas que puedan existir, y desde luego cuando tiene que realizar una toma accede a su memoria para ver cual es la mejor manera de rodar lo que pretende rodar.

En este film, la cámara podría decirse que es un personaje más, los planos están compuestos de una manera cuasi perfecta para que nada desentone y todo tenga una armonía visual que encaja como un rompecabezas. No le teme a los planos secuencia, aprovechando el recurso para las escenas de mayor tensión, como pueden ser la búsqueda de la adrenalina en casa de Lance, mientras Mia yace en la moqueta de su casa, o el atraco del desayuno hacía el final del film. Otro de los grandes puntos a su favor son los planos de perfil mientras los personajes están manteniendo conversaciones de alta importancia, haciendo que pierdas la noción del tiempo a favor de la historia. Tarantino es un tipo que te aguanta el plano todo lo que puede, y eso es de agradecer, en una época donde primaba el estilo "le llaman Bodhi" de cámara desenfrenada, escenas alargadas hasta la saciedad o planos ridículamente cortos. En Pulp Fiction todo tiene una duración perfectamente medida, los movimientos de cámara son gráciles y muy comedidos, dejando a veces que el espectador no lo sepa todo, ocultando detalles para favorecer el misterio. Por supuesto hablo del famoso maletín, todos queremos saber que es lo que contenía, pero realmente es mejor para la película, que el espectador no sepa cual es el misterio del mismo, porque aunque buena parte de la trama gira en torno a este objeto, la gracia es ver lo que los personajes están dispuesto a hacer por él.

Otro de los personajes importantes de la película podría decirse que es la continuidad de la misma. Un desorden que no es necesario para contarte la historia pero que crea una composición circular que consigue conectar la escena del principio con la escena del final. Este montaje no lineal es perfecto para impedir que el ritmo decrezca y aumentar el interés mismo del espectador. Otro punto a destacar es la estructura por capítulos, que como casi todo lo que hace Quentin, sin ser novedoso, consigue apropiarse de ello dotando de mucha clase este recurso narrativo.

Como decía, Quentin es capaz de sacar oro de quien sea, y en este film el reparto, no puede ser más espectacular. Sin extenderme demasiado, tenemos a John Travolta, Samuel L. Jackson y Bruce Willis, que son gente con mucha capacidad, gran carisma y buenas dotes interpretativas, pero que si zambullimos en su filmografía, vemos que pocas veces están o estarán como cuando son dirigidos por el cineasta de Tennessee. 

Por otro lado tenemos a Ving Rhames o Uma Thurman que sólo poseen presencia, pero aquí están maravillosos, difícil encontrar una Femme Fatale tan compleja como Mia, o un jefe tan imponente como Marcellus. Nada que aportar sobre las prodigiosas personalidades de Harvey Kietel o Christopher Walken, que obviamente si sumamos dos y dos, salen cuatro.

En resumidas cuentas, Pulp Fiction contiene lo que más me gustas del cine, una buena dirección de cámara un guión repleto de conversaciones chispeantes, un reparto coral donde todos luchan por ser la estrella, con una banda sonora que se mezcla como un perfecto cocktail que hace que cada vez que me pongo mi DVD o mi Blu Ray, paso 2 horas y medía disfrutando de buen cine.

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