martes, 20 de agosto de 2013

Elysium (2013) - Neill Blomkamp

Cuando diriges un sleeper de la enorme calidad de Distrito 9, acto seguido los ojos del mundo cinematográfico y de la ciencia ficción en particular se te echan encima. Esperando ver si fue suerte o si se ha descubierto un nuevo valor en alza para el futuro.

En este caso, afortunadamente, con alguna reserva, se puede decir que Neil Blomkamp es lo segundo. Tiene un estilo visual muy determinado y una serie de ideas que le fascinan y quiere plasmar de una forma bastante convincente en pantalla. 

Quiero decir con esto que te guste más o te guste menos, sí entras en su juego, puedes salir de la sala de cine con una sonrisa sabiendo que al menos no has desperdiciado tu dinero.

Cierto es que la película que nos ocupa no es ni mucho menos tan redonda como su predecesora, pero al menos cumple los mínimos y te lo pasas bien.

La premisa de la película nos traslada a una sociedad distópica donde los seres pudientes del planeta tras padecer una clara sobrepoblación deciden construir una estación espacial cercana a la Tierra donde poder seguir tranquilos y tan a gusto como siempre el estilo de vida que ellos pueden permitirse.

El personaje de Matt Damon, habitante de Los Angeles, es un trabajador de una cadena de montaje que sufre un accidente y precisa encontrar el modo de ir hasta dicha estación y usar una de las maquinas medicinales para quitarse toda la radiación que porta dentro.

Niel Blomkamp no olvida el estilo que le ha proporcionado la fama y continua trasladando tanto el estilo visual como el diseño de producción de su opera prima, incluso pareciendo que puedan coexistir ambas cintas en el mismo universo.

Para mi  la gran ventaja de esta cinta es el diseño. El diseño de todas y cada una de las maquinas, robots, armaduras y exoesqueletos que llegan a usar los personajes. Usando un estilo retrofuturista de tecnología muy sucia que queda muy bién en pantalla. Contrastando con el mundo de la estación que es blanco, iluminado, de tonos vivos donde todo da la sensación de nuevo y de funcionar a la perfección.

En definitiva, Blomkamp es un tipo que le da mucha importancia a que toda la ambientación de sus historias no tenga fisuras. Un excelente creador de mundos futuros pesimistas, que sabe trasladar su idea visual de buena forma a la película. En este sentido no hay nada que objetar, todo está bien medido, es más, con un par de escenas, tú ya te pones en situación de como es el mundo que te propone el director.

En su contra, hay que decir que la historia se queda más floja, los personajes si que tienen objetivos claros y están bastante más definidos, pero se mueven como marionetas al antojo de lo que te quiere contar su director, encontrando algunos agujeros en la trama que no son demasiado sangrantes. Perdonándolo porque el conjunto de lo que estas viendo queda bastante resultón.

Más cosas criticables, la nueva modas de cámara en mano, un lastre de este siglo heredado de la saga Bourne. En ocasiones la cámara está tan loca que el descontrol es apabullante, y como no tengas el día puedes acabar mareado. Y la banda sonora, siendo funcional a veces, y en otras demasiado deudora de las partituras de Origen, otra moda que está haciendo que los compositores se esfuercen menos, personalmente me canso de siempre escuchar el sonido típico en casi todas las cintas de genero.

Por último, el reparto está bastante correcto, nada que objetar, destacando a Sharlto Copley como villano pasado de rosca, sus apariciones son de lo mejor de la cinta, dejando en segundo plano a Matt Damon, Jodie Foster y a un personaje algo florero como el de Alice Braga, como siempre muy mona, pero poco más.

Una buena opción para pasar una velada de cine fantástico.

Mi nota totalmente personal: 7.8/10


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