Una historia trágica, contada de una forma demasiado mágica, con ínfulas de grandeza, con un resultado increiblemente insulso.
No es aburrida, pero desde luego acabas un poco harto del niño protagonista, Thomas Horn, que consigue que su personaje nos caiga increiblmente mal, y hasta te den ganas de abofetearlo.
Max Von Sydow, pues sí, está bastante bien, pese a que parezca que esté con el piloto automático, y también le den ganas de pegar al chiquito, al igual que Viola Davis, o incluso Sandra Bullock, y algún que otro secundario, un titulo más acertado hubiese sido "Todo el mundo odia a Oskar".
Y ya el recopetín es cuando sale Jeffrey Whright, un señor que se considera un actor serio e intenso, y a mi por lo menos siempre me pone nervioso cuando lo veo, excepto en las dos últimas de Bond, por lo menos aquí no le ha dado por disfrazarse como en "código fuente", pero su personaje como en Syriana, vuelve a no saberse que pretende...
SPOILER ALERT
Total que las desventuras de este chiquito, que va tras la pista de un tal sr. Black, por que ha encontrado una llave con este nombre, en el armario de su padre, fallecido en el 11 S (un Tom Hanks, bastante correcto) no lleva a nada.
nota totalmente personal: 4/10
Bienvenido al mundo blogger, colega :P
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