¡Bienvenidos al reboot más raro (de momento) de la historia del cine!.
Para empezar, contratar al mismo actor, por decir algo, para hacer olvidar la anterior película no es la mejor de las ideas, sí, el fandom sabe que es otro inicio, pero para la mayoría de la gente esto es Ghost Rider 2.
En 2007, Mark Steven Johnson, artífice de Daredevil, nos ofrecía una película muy mala, a la altura de Batman & Robin, lo peor de aquella es que este papanatas realmente pensaba que estaba haciendo una película molona, pero nos dio una de las mayores comedias del año, es imposible no tomárselo como tal.
Esta vez ha sido distinto, Mark Neveldine y Brian Taylor, autores de la saga Crank, Gamer o Jonah Hex, saben que están haciendo una película mala, que tienen un presupuesto de mierda, a Nicolas Cage, y un personaje bastante difícil, que no cuenta ni con gran apoyo ni con demasiadas historias relevantes.
Pues lo que han decidido es hacer una serie Z, al más puro estilo Grindhouse, han convertido este film en el Starship Trooper de los héroes Marvel.
Evidentemente estos caballeros no tienen el buen hacer de Quentin Tarantino, Robert Rodriguez, o Paul Verhoeven, pero lo suplen con un estilo de dirección más que macarra, por que otra cosa no, pero la película es muy macarra.
Como se esperaba se ha optado por contar el origen en los títulos de créditos tal como se hicieron en anteriores reboots como El Increíble Hulk o Punisher: War Zone.
La trama es bien sencilla, el motorista vaga por la tierra "como Caine en Kung Fu" para no dejar que su espíritu maligno haga daño a las personas, mientras el demonio que hizo el pacto con él quiere el alma de un niño, para lo que sea y tiene que ser antes de la fecha que una profecía dice, pero yo no esperaba algo original, sino divertirme, y lo han conseguido, ideando secuencias muy delirantes, como una pelea al puro estilo Westrler entre el motorista y un villano, un ejercito de Swat Ninjas, personajes muy pintorescos como el de Idris Elba, un monje violento, francés, alcohólico y, citando a la película, negro.
Por que sí, amigos, aquí, han dejado la corrección política a un lado, vejando a la gente, soltando tacos y con personajes que perdonan la vida a quienes miran, ¡vuelven los 90!Otra cosa a favor, es lo bien puesta que está la infografia, tal como debe ser, como punto de apoyo a la historia y no como una excusa, de hecho también hay mucho maquillaje, exteriores y decorados cuando han hecho falta... ¡AH! y metiendo de por medio un Wilhem cuando menos te lo esperas.
Mención especial al nombre del niño, Danny, nunca dicen su apellido, pero es una clara referencia a Danny Ketch, en los cómics, otro Motorista Fantasma.
Evidentemente, y tal como las películas que he citado antes, si no entras en el juego de lo chusco que es el film, no te va a gustar, y si no soportas al bueno de Nicolas y sus pelucas, pues... no te acerques, huye y no la veas nunca.
Nicolas Cage, nos deleita con con otra de sus típicas actuaciones de personaje sórdido y rocambolesco, con sus miradas de señor intenso, y sus histrionismos varios (cosa que a mi me encanta, es una debilidad, me río mucho con las actuaciones de este hombre).
Pero esta vez ha dado un paso más allá, él ha pensado que, claro, es el mismo personaje, y él es el mismo actor, algo nuevo debía hacer para que no pareciera una secuela, pues.. si Johnny Depp se basó en Pepe LePew, la mofeta de los Looney Tunes y keith Richards para su Jack Sparrow, el sobrino de Coppola ha mezclado a Voldo de la saga de videojuegos Soul Calibur con Pulgoso, el de los autos locos.
El otro detalle definitivo, es que ha pensado que Johnny Blaze, antes de convertirse en el Motorista Fantasma, debía de tener como un subidón de adrenalina, pues dicho y hecho, los momentos previos a las transformaciones se comporta como un tipo que acaba de hacerse un gramo de cocaína, un genio de la actuación.
Mi nota totalmente gorrina: 7/10
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