Con su 4ª película como director, (Confesiones de una mente peligrosa, Buenas noches y buena suerte y Leatherheads, en españa conocida con el penoso titulo "Ella es el partido") sigue demostrando el bueno del sr. Clooney que es un cineasta más que interesante, con una puesta en escena genial, que elige muy muy bien no solo lo que protagoniza, también lo que dirige.
Esta vez vuelve a quedarse un rol secundario, dándole un regalazo a Ryan Gosling.
Me parece una vergüenza que no estuviera nominado a los Oscar ni por esta ni por la magnífica Drive, Ryan Gosling ya me sorprendió hace dos años en Blue Valentine, lo que más me gusta de él es que sigue la norma que antaño usaba Al Pacino, menos es más, es un actor queprefiere no exteriorizar las emociones de sus personajes, dejando al público vaya intuyendo lo que siente con una mirada, una sonrisa o incluso una ceja mínimamente arqueada.
Al principio va lenta, sin dejarte ver a donde te quiere llevar, te va presentando los personajes, vas viendo las motivaciones de los mismos, dejándote que te encariñes con ellos, haciéndote creer que son muy buenas personas y tienen muy buenas intenciones...
Todo ello está claramente puesto para que cuando se produce un giro en la historia, todas las ideas que te habías montado en tu cabeza, todas las relaciones que existen entre los personajes se vayan al garete, transformándose en una historia impresionante sobre el poder y la corrupción.
En cierta manera hasta se podría decir que es una película de espionaje ambientada en el mundo político.
Ya he hablado de Ryan Gosling y de su gran trabajo, pero es justo también mencionar a sus compañeros Phillip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, haciendo de señor que maquina entre las sombras, papel que le queda estupendamente, y Evan Rachel Wood.
Los tres están muy correctos, cumplen con sus roles y aportan mucho a la trama, sobre todo los dos últimos.
George Clooney, un poquito menos que como siempre, pero aún así estupendo, con su clásica sonrisa encantadora, que le va de perlas a su senador liberal y por último Jeffrey Wright, que esta vez ni se disfraza de cosas ni su personaje es inservible, al contrarío, tiene sentido lo que dice y lo que hace.
En definitiva, muy recomendable.
Mi nota totalmente personal: 8.4/10
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