Hace ya 10 años, tras finalizar la regulera étapa de Pierce Brosnan como Bond, en mi opinión, con una pelicula buena, una entretenida y dos malillas, se tomó una decisión muy importante, y era cambiar de aires la franquicia, quitar los toques ciencia ficción, y darle mucha más seriedad al personaje.
Contratación de Daniel Craig, con la que internet ardió en su día, y luego todo el mundo que estaba en contra dando su brazo a torcer, pues Casino Royale, digan lo que digan es la mejor película de las 23 oficiales del agente secreto británico.
Después de este reconocimiento mundial, nos llegó la floja Quantum of Solace, donde lo que en la anterior era llevar al personaje a un nivel más mundano, aquí acabó siendo una imitación demasiado exagerada del estilo Bourne.
En Quantum of Solace apenas había trama, tan solo muchas escenas donde este hombre se pegaba con mucha gente.
4 años después, líos de derechos con MGM, y el fichaje de Sam Mendes, para mi, un excelente director, por fin nos llega la la nueva película Bond, coincidiendo encima con el 50 aniversario del inicio de la saga.
¡Y VAYA PELICULA!
Sam Mendes, no solo lo ha hecho bien, si no que nos ha puesto a este 007 a la altura de sus mejores historias.
Más conocido por dirigir historias donde priman los sentimientos, y el tratamiento de los personajes en vez de la acción (American Beauty, Revolutionary Road), ya coincidió con el bueno de Craig en la estupenda Camino a la perdición, y justamente ese toque tan personal que tiene Mendes, es lo que ha hecho que se haya reconducido a al personaje en la senda correcta.
Con esto no penséis que vais a ver escasas escenas de acción, las hay, y todas muy buenas, desde la persecución inicial acabando en una pelea cuerpo a cuerpo encima de un tren muy de genero pulp que a mi me volvió loco, o la maravillosa escena semi a oscuras y prácticamente muda de Shanghai dirigida con una maestría alucinante, seguramente la mejor escena de la película.
Para Skyfall se ha cogido el tono serio, brusco y realista de la aclamada Casino Royale, pero introduciendo ya, lo que todos queríamos, los toques clásicos que Sean Connery le dio a la saga, pequeños comentarios jocosos, toques pulp, un poquito de ciencia ficción, vemos a Bond pedir un martini, y aprovechando que es la cinta aniversario, pues los guiños a los clásicos film de Bond están muy presentes, haciendo las delicias a los que hemos visto todas las películas.
En cuanto a los habituales Daniel Craig y Judi Dench, mi M favorito de todos los tiempos, están todo lo bien que se podía esperar de ellos, con su presencia habitual en cámara e incluso dotando de más humanidad, dentro del frío mundo del espionaje donde se mueven, a sus personajes que en entregas anteriores.
La nueva chica Bond, Béréniche Marlohe, y los nuevos personajes Naomie Harris, Ralph Fiennes y Ben Whishaw todos están muy bien, dandonos un par de sorpresas y varias alegrías.
Por último, Javier Bardem, un actor que no me suele gustar en absoluto, lo veo muy artificial y su cara de ex boxeador no me ayuda a creermelo, pero, cuando trabaja con gente que sabe lo que quiere, se transforma, sí a eso le sumamos papeles golosos como los de No es país para viejos, Biutiful o este último, pues yo acabo teniendo una relación muy extraña con este señor, pero es justo reconocer que aquí está estupendo, siendo un villano Bond muy clásico, de los que hacian falta, aparte de ser un desafio físico para Craig, también lo es para el MI6, y como ya comentaba, un malo de los de verdad, que es malo por qué sí, por que le gusta, y punto.
No sólo una de las mejores peliculas del James Bond, si no también del año.
Mi nota totalmente personal: 8.6/10
PD: ciertos detalles me siguen haciendo creer que mi teoría sobre la continuidad de la saga que comenté por aquí, es cierta
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