Tenía que pasar... y al final, la precuela camuflada de Alien, ha sido una decepción.
Este proyecto vino un poco gafado, ya que en un inicio iba a estar dirigido por el yerno de Tony Scott, el hermanisimo de Ridley, y producido por ambos.
Ante la negativa de 20 Century fox finalmente el mayor de los Scott, director de la primera Alien, se metió de lleno en el proyecto, le cambió el nombre para que no fuera tan descarado, y se contrató a Damon Lindelof, guionista de Lost y el reboot de Star Trek.
Todo esto, unido al interesante reparto que se iba fichando, Noomi Rapace, Michael Fassbender, Guy Pierce, Charlize Theron o Idris Elba, hizo, por lo menos a mi, que tuviera esperanza en ver un buen film de ciencia ficción, ya no una obra maestra como la película original de 1979, pero ni uno ni lo otro.
La película no puede empezar de forma más estrambótica, mostrandonos un ser musculoso y de tez albina, con cierto parecido a Voldemort, en una catarata, bebiendo una sustancia de un plato, para luego pudrirse...
Al acabar este prologo ya asoma la verdadera trama, un par de científicos se han dado cuenta que en varias obras pictóricas de varias civilizaciones muy distintas entre si, tienen varios círculos a un lado en la parte de arriba, con lo que interpretan que es una invitación de alguien a buscar respuestas de la creación de la humanidad. ¿Sí? ¿De verdad?.
Total que con esa teoría engañan al anciano empresario Guy Pierce, ¿era necesario maquillar a Guy Pierce de anciano, si solo va a salir como anciano?, para que les de una nave y una tripulación para ir a buscar los orígenes de la vida en la tierra.
¿Es una mala película? he visto mucho peores, pero desde luego no llega a los mínimos.
El problema que yo he visto, por lo menos el principal, es que la película se pierde intentando buscar un origen a la criatura diseñada por H. R. Giger en 1979 que sea sorprendente y que nadie se espere, un origen que ya en principio no es necesario mostrar, ya que nadie lo estaba esperando.
Cualquier evento o descubrimiento que ocurre en la historia ocurre por que si, giros de guión que deberían sorprender, pero que no son más que tonterías, personajes que no son consecuentes con las personalidades que te plantean en sus presentaciones, son planos y muy poco interesantes.
Se salva de la quema Michael Fassbender, pese a la absurda escena donde se tinta el pelo mientras disfruta del visionado de Lawrence de Arabia, y un poco, pero tampoco mucho Idris Elba, tiene una escena muy divertida con una sosa Charlize Theron, pero el resto de sus apariciones están desaprovechadas, como las del resto del reparto.
No todo es malo, ya que hay alguna que otra escena bastante chula, tiene puntos cafres, y el epílogo está muy conseguido.
Pero todo esto no ha sido suficiente para mi, aparte de mostrar un final torpe y más que abierto para estirar un poquito más el chicle.
Desde luego no es tan horrible como Alien: Resurrección, pero está a la altura de la desaprovechada Alien 3.
Mi nota totalmente personal: 4.5/10
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