domingo, 6 de abril de 2014

Capitán América: El Soldado de Invierno (Captain America: The Winter Soldier, 2014) - Anthony Russo y Joe Russo

Mientras que en la Fase 1 (Iron Man, El Increíble Hulk, Iron Man 2, Thor, Capitán América: El Primer Vengador) teníamos un cine ampliamente entretenido, lleno de acción y  con un tipo de humor muy marcado, en la Fase 2, Marvel Studios está subiendo las apuestas de forma muy exponencial y explicita, dejando en esta ocasión el universo compartido más a detalles muy concretos más que a lastrar el film con ellos.

En esta segunda incursión en solitario del legendario personaje de cómics en la gran pantalla, no sólo encontramos una adaptación más que decente de sus viñetas si no también un muy buen cine.

La trama versa sobre como tras los eventos ocurridos en Los Vengadores, Steve Rogers se ha aliado con Nick Furia y S.H.I.E.L.D., pero sigue sin encontrar su sitio en el nuevo mundo en el que despertó, sigue siendo un soldado pero ¿es eso lo que quiere ser?. Mientras el súper soldado se hace estas preguntas un atentado contra la vida del director Furia hace saltar las alarmas sobre la organización paramilitar.

Adaptando la etapa del aclamado guionista Ed Brubaker (sobre todo el arco El Soldado de Invierno) y la miniserie de los 90 Nick Furia contra S.H.I.E.L.D., los hermanos Russo, curtidos en la dirección sobre todo de series de tv, han realizado una película digna heredera de las buenas historias de Bond. 

A nivel de dirección superan a su predecesor Joe Johnston, llegando a un gran nivel, obviando el cgi  sólo para cuando es estrictamente necesario, y moviendo la cámara de forma muy inteligente. Habiendo desde escenas más clásicas a escenas rodadas con un estilo más moderno, tipo Jason Bourne, pero sin llegar a perderse, haciendo que el espectador no se pierda ningún detalle de las cuidadas y maravillosas coreografías de combate.

Christopher Markus y Stephen McFeely, guionistas de la anterior entrega del Capi, dejan de la lado las aventuras pulp y la acción súper heroica, para construir un excelente guión de espionaje y conspiraciones más acorde con la década de los 70. Dialogos perfectamente medidos que nos hacen avanzar la historia sin aburrirnos. Destacando ele excelente manejo de la incursión de múltiples personajes, tanto nuevos como ya conocidos y haciendo que ningún de ellos pueda parecer que está sólo para rellenar el cupo, si no importandonos todos y cada uno de ellos.

Otro detalle que merece ser destacado es la utilización de clichés manidos y conocidos hasta la saciedad, se usan de forma inteligente y de forma más placentera que gratuita. En esta caso en concreto somos testigos de la clásica escena de "malo explica parte del plan" sirve para retorcer el tópico y llevar a los protagonistas a dar otro paso definitivo para la resolución del conflicto. Dando la razón a los que pensamos que no es malo usar los "trucos" de toda la vida siempre que lo uses de forma coherente y tenga sentido.

En cuanto a la escritura, interpretación y dirección de actores/personajes no se puede poner ninguna pega a un film que alza las cuotas de calidad del "genero de superhéroes". 

Chris Evans consigue hacernos creer que él es el Capitán América, tanto en la forma de expresarse, como en la forma de moverse. Ademas de hacer algo muy difícil que no suele lograrse en este tipo de cintas, imponerse a secundarios muy bien escritos e interpretados por gente de muy alto nivel.

Samuel L. Jackson, impresionante en su rol de mandamás militar, dando en esta ocasión más aristas al personaje, interpretando por fin al espía definitivo, olvidando ya el rol inicia de Shaft marvelita, explorando más las indicaciones que ya tuvo para el gran éxito de critica y publico Marvel de 2012.

Scarlett Johanson, Anthony Mackie y Cobie Smulders, esperan en el banquillo hasta que llega su oportunidad, incluso a veces, robando buena parte de la foco de la cinta, sobre todo los dos primeros. Excelentes interpretaciones de los personajes de La Viuda Negra y el Halcón (aunque en el doblaje mantienen el inglés Falcon).

Muy dignas las apariciones de la gran estrella Robert Reford quien hace imponerse y demuestra su buen hacer. Así como Sebastian Stan, quien retuerce su interesante rol y no cae en interpretaciones básicas que pudieran convertir su personaje en un Terminator de hacendado, si no que le da más empaque del esperado.

En definitiva una cinta que supera altamente las expectativas que utiliza la excusa de realizar un film de súper héroes de cómic para hacer un muy buena película, bien rodada y mejor escrita.

Una cinta que cuando no podía ser más perfecta te da una referencia a Pulp Ficiton, ergo...

Mi nota totalmente personal: 10/10

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