viernes, 26 de julio de 2013

Lobezno Inmortal (The Wolverine, 2013) - James Mangold

Aunque 2009 pueda parecer cercano, mucho ha llovido desde el estreno de la primera incursión
cinematográfica en solitario del mutante de las garras.

En taquilla no llegó a ser un desastre, salvando por poco los muebles, pero la calidad de la cinta era vox populi. X-Men Orígenes: Lobezno era y es un desastre. Una película realmente mala que todos queríamos olvidar.

Pese a todo, enseguida se confirmó que habrían más películas de Lobezno, pero como era de suponer, obviando totalmente la anterior.

Hugh Jackman, un tipo muy listo, y mejor actor de lo que su filmografía dice, vio que ese no era el camino y contactó con su amigo Darren Aronofsky, con quien ya había coincidido en La Fuente de la vida, para que diera su toque totalmente personal a una franquicia que estaba agonizando. Guste más o menos, hay que reconocer que otra cosa no, pero personalidad tiene para dar y tomar el director de Requiem por un sueño, El Luchador o Cisne Negro.

Finalmente no cuajó la idea de abandonar las raíces súper heroicas y convertirlo todo en una película sobre el tormento de un hombre cuasi inmortal, donde no iba a salir ningún otro personaje con súper poderes. El proyecto se quedó en standby hasta encontrar un nuevo nombre que poner en la silla del director.

El "reinicio" de 2011 X-Men: Primera Generación, volvió a dar alas al proyecto, contratando a James Mangold, (Copland, El tren de las 3:10). Este cogió los conceptos que le interesaban del anterior guión y metió algo más de acción veraniega y algunos personajes relevantes que rodean la historia de Lobezno con una fina base de la archiconocida primera historia en solitario en las viñetas del mutante canadiense, Lobezno: Honor de Chris Claremont y Frank Miller.

Han pasado varios años desde los eventos de X-Men: La Decisión Final, los cuales han terminado por traumatizar al mutante quien ha decidido abandonarlo todo y vagar por sus tierras de origen, Canadá. Ya no quiere ser un hombre de violencia, y simplemente se dedica a sobrevivir, algo que hace demasiado bien y empieza a estar harto de seguir haciendo.

Un día, una joven oriental, Yukio, encuentra a Logan y le habla sobre un anciano moribundo de nombre Harada que lo anda buscando desde que le salvara la vida en Japón en la segunda guerra mundial. Este está muriendo y quiere despedirse de quien fuera su salvador.

Finalmente Lobezno accede a acudir a la cita. Un viaje cordial que se irá transformando en una trama de intrigas y traiciones tanto políticas como familiares, donde sin pretenderlo acabará siendo el protector de la nieta de Harada, Mariko, con el plus de sin saber muy bien el porqué, Lobezno ha perdido su factor curativo, algo que lejos de frenarlo, hará que lo llene incluso de más ira.

Para empezar esta vez sí que vemos una historia de Lobezno en solitario y no otra película más de X-Men con otros personajes como era la otra. Lejos de seguir los tópicos del cine prefabricado y de fácil consumo que hace décadas que Fox hace, esto es una muestra de que ha habido un mimo especial y muchas ganas de hacerlo bien.

Sin prisa pero sin pausa, vamos empatizando con un personaje que ya conocemos, pero esta vez sí que nos está importando su trauma personal.

Una vez en Japón es donde la historia se complica, y aunque el espectador en un momento dado más o menos a sabrá que o quien ha hecho vulnerable a Lobezno, esto no es motivo para no disfrutar de como poquito a poco la trama se va desenredando de una forma muy solvente, con escenas de acción muy bien insertadas, dando respiro y tomandose su tiempo para incluir la siguiente.

Espectaculares las escenas en el tren bala o la lucha garras contra katana que Lobezno tiene en el principio del tramo final. En este sentido decir que la forma de luchar de Logan está fielmente reflejada, fiera, salvaje y siempre en linea recta.

En otro orden de cosas, aunque hay un protagonismo absoluto del personaje interpretado por Hugh Jackman, los secundarios que van apareciendo están muy bien acoplados en la historia, teniendo sus momentos de lucimiento personal. Destacando sobre todos al trío femenino, Yukio (Rila Fukushima), Mariko (Tao Okamoto) y Víbora (Svetlana Khodchenkova). Recordemos que pese al carácter solitario del personaje, en los tebeos, siempre ha estado rodeado de féminas, tanto pupilas a quienes cuidar, romances truncados e infinidad de villanas.

Las tres actrices están más que correctas, la debutante Rila Fukushima dota de un gran carisma sus apariciones y demuestra ser una excelente artista marcial, Tao Okamoto posee bastante presencia y queda muy bien en pantalla. Y por fin vemos a una chica mala que es mala, que no tiene un misterioso motivo para hacer el mal, o que ella es mala por las circunstancias... NO, Víbora es mala, fin.

En cuanto a los actores secundarios masculinos, todos ellos cumplen con la sobriedad oriental que sus respectivos roles merecen, sin sobresalir ninguno sobre otro.

Y como no, Hugh Jackman. ¿Qué puedo decir sobre Hugh Jackman como Lobezno que no se haya dicho? A mi parecer, salvando el detalle de la diferencia de altura, Jackman hace años que consiguió una simbiosis perfecta con el personaje al igual que antaño lo hiciera Christopher Reeve o hace poco ha hecho Robert Downey Jr.

Él es el Lobezno cinematográfico, ha hecho suyo el personaje y lo ha dotado de un carisma tan especial que nadie queremos que deje de interpretarlo, y él está encantado también de seguir en el juego mutante por muchos años.

Ya terminando, decir que es una digna cinta de acción muy clásica, bien rodada, sin demasiadas complicaciones, grandes dosis de entretenimiento y pese a tener unos minutos finales que puedan ser algo caóticos, en mi opinión no mancha el resultado final, siendo una gran película del genero súper heroico.

Mi nota totalmente personal: 8.5/10

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