martes, 5 de noviembre de 2013

Thor: El mundo oscuro (Thor: The Dark World, 2013) - Alan Taylor

Marvel Studios ha pisado el acelerador. Siempre pensando en el mejorar sus productos, han dejado atrás su formula mágica y con esta Fase 2 (Comprendida por Iron Man 3, esta misma, Guardianes de la Galaxia, Capitán América: El Soldado de Invierno y Los Vengadores 2) guste o no el resultado, lo que está claro es que han decidido desligar tramas conjuntas sin olvidar la continuidad, haciendo plausible que todos estos personajes viven en el mismo universo compartido.

Aunque en taquilla la anterior entrega del dios del trueno fue bastante bien, es cierto que la acogida fue en general fría.

Habiendo opiniones dispares que comprendían entre, "pues tampoco ha estado tan mal" y "decepcionante".

Yo, como ya expuse en mi ranking Marvel de este verano, puedes verlo aquí, con todos sus peros me inclino por la primera opción.

Así pues tras el pelotazo económico que supuso el verano pasado Los Vengadores, y el éxito de critica, Marvel Studios, decidió que Kenneth Brannagh se quedara como productor y cediera el asiento de director a Alan Tylor, quien pese a no contar con demasiadas películas como realizador en pantalla grande, tiene una gran carrera como director trabajando para la HBO, habiendo dirigido numerosos capítulos de series tan importantes como Los Soprano, Deadwood, Roma o recientemente Juego de Tronos.

En esta ocasión, vemos a Thor, un año después de la batalla de Nueva York, y tras reconstruir el Bifrost, reunificando los nueve reinos, haciendo valer la ley de Asgard e imponiendo la paz. Loki, está ahora detenido y casi repudiado por sus familiares, recibiendo tan sólo visitas de su madre, Frigga. Y por último a Jane Foster quien todavía sigue buscando la posibilidad de encontrar un agujero espacio temporal con el que pueda encontrar la forma de poder ver a Thor. Descubriendo en el proceso una fuente de poder oculta que hace que despierten antiguos enemigos de Asgard, Malekith y sus elfos oscuros.

Es cierto que en la base, el esquema es similar a la primera película, una raza enemiga de Asgard ansía una fuente de poder para dominar los nueve reinos, las formas no podrían ser más distintas.

Alan Taylor a diferencia de Keneht Brannagh, sabe dirigir escenas de acción, haciendo que todo quede claro y muy espectacular. Pero no sólo le ganaá la partida en este campo, la primera escena que comparten Tom Hiddleston y Anthony Hopkins es mucho más Shakespeariano que toda la película de 2011.

La película no rompe del todo con el tono establecido, si no que es muy continuista visualmente, no cayendo en el error de cambiarlo todo porque no había convencido.

En general tenemos una cinta mucho mejor dirigida, más compacta y con una trama que sabe lo que busca desde sus primeros compases. 

Lo fácil hubiera sido eliminar los personajes de Kat Dennings y Stellan Skargargd, pero no sólo mantiene si no que en esta ocasión aparte de aportar consistencia a la doble trama Tierra/Asgard funcionan perfectamente como alivio cómico, estando en pequeñas ocasiones y no marcando el tono general.

Una cinta que une la fantasía heroica de El Señor de los Anillos, la Ciencia Ficción de la trilogía original de Star Wars con la mitología nórdica versionada por los cómics Marvel, haciendo un combinado que deja un excelente sabor de boca.

En cuanto al guión tenemos un escrito mucho más coral de lo que podría pensarse, haciendo que personajes como Los Tres Guerreros, Lady Sif, Heimdall o Frigga tan sólo presentados discretamente hace dos años, tengan una participación importante en el devenir del largometraje consiguiendo que puedas cogerles cariño y disfrutar con sus apariciones.

Respecto al protagonista, Thor, en esta ocasión se ha hecho un trabajo muy loable, dotándole de carisma, no siendo solo un mazas con un martillo. He de decir que incluso en este aspecto un trabajo un poco superior al ya buen hacer de Los Vengadores. Buen trabajo el de Chris Hemwsorth.

Pese a que Tom Hiddleston vuelve a convertirse en el rey de la pista, esta vez no hay tanta diferencia. Pero es que el bueno de Tom destaca tan sólo con su presencia, no sería descabellado un película para Loki solo.

Natalie Portman y Anthony Hopkins son los que más en automatico pueden estar, pero su profesionalidad les hace estas bastante correctos sin molestar lo más minimo. Respecto al personaje de Jane Foster, me ha gustado que su labor pase de su un simple interés romántico a parte principal y activa en la trama.

Destacar los efectos visuales, muy realistas y con mucho maquillaje, tanto para los personajes de los elfos oscuros como para alguno que otro. Menos mal que este arte todavía tiene defensores y no todo se soluciona mediante el cgi.

En definitiva una película de palomitas muy recomendable, tanto si eres fan de los cómics, como si no. E incluso un film muy disfrutable aunque no salieras contento con el resultado de la anterior película.

Mi nota totalmente personal: 9/10

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